2001, Marc Prensky, acuñó los términos de nativos e inmigrantes. Cómo ya hemos dicho en otras entradas Prensky desató una polémica, y podríamos decir que hasta una lucha generacional.
Pero lo que buscamos es crear vías y caminos que nos lleven a trabajar juntos por construir una sociedad de la información responsable, segura y que propicie la generación de contenidos y la creatividad.

Estamos educando a nuestros hijos y alumnos para que vivan y trabajen en un mundo que no podemos imaginar, mucho menos describir, en el cual tal vez el lenguaje escrito no sea el medio para comunicarnos y plasmar nuestras idas.

Nativos e inmigrantes tienen más en común de lo que pensamos y en base a este principio debemos  dirigir nuestros  esfuerzos. Para mí ha sido fundamental en todos los trabajos que he tenido, poseer las siguientes habilidades: ser creativo, trabajar en equipo, comunicar con asertividad, ser persistente, aprender de mis errores y en gran media ser autodidacta. Más recientemente a manejar mis emociones y sacar el máximo provecho a las crisis.
Claro, es importante un método de trabajo y disciplina, que se aprende en la escuela y en las universidades. 
Lo que acabo de describir es lo que buscan las empresas activamente para sus plantillas de profesionales, y los que de alguna u otra maneara caracteriza a los nativos digitales.
Los nativos exploran el mundo sin temor, se apropian de la tecnología, no es que sepan más que nosotros sobre el funcionamiento interno del hardware y el software, sino que se atreven a desvelar sus secretos explorando, probando.Además tienen otro punto a su favor, disponen del tiempo para hacerlo y de fuentes de información a granel “YouTube”.  Sino que lo descubren por sus propios medios; van a YouTube donde seguro alguien ya habrá compartido un vídeo que les indique cómo resolver el problema en cuestión. Y esa es una habilidad increíble, saber dónde buscar las  respuestas a las interrogantes que se nos presentan a diario, y hacerlo con propiedad, con variedad de enfoques. YouTube les brinda distintos vídeos creados por distintos autores en distintos lenguajes y empaques, por supuesto que ellos se quedarán con los que se parezcan más a ellos, aquellos que posean un lenguaje más cercano, de allí el éxito de los «YouTuber«.
Pero que puede acercarnos a nuestros hijos, que planes podemos incorporar para derribar la trinchera que nos separa. Veamos alumnos planeamientos que en casa nos han ayudado:
· Jugar con las consolas de vídeo junto a nuestros hijos.
· Ver los vídeos de YouTube que ellos ven.
· Escuchar música con ellos, compartir nuestras listas de canciones.
· Seguirlos en las redes sociales, comentar lo que hacen.
· Crear contenidos juntos para las redes.
· Llevarlos a la biblioteca a explorar los temas que les apasionen.
· Integrarlos a trabajos diarios.

Veamos cada uno con un poco más de detalle.

·      Jugar con las consolas de vídeo junto a nuestros hijos.
Yo no soy de vídeo juegos, pero me gusta acompañar a mis hijos mientras se entretiene con su consola,  hago preguntas de lo que hacen y de las estrategias que implementan, me asombro de la calidad de los gráficos y complejidad de las interacciones que se generan entre los personajes y los ambientes. Observo el comportamiento de los chicos, sus reacciones y como entre ellos se apoyan y cooperan.
Una señora en clase un día me comentó:- Gabriel: ¿Cómo activo el control parental de la consola de video juego? Carlos (de 9 años) tiene amigos en línea con los que juega, eso me preocupa. Mi respuesta fue muy sencilla:-       ¿Usted deja que Carlos salga a jugar con desconocidos?
–       No, claro que no. Yo siempre lo acompaño cuando baja a jugar fútbol con otros chicos del barrio.  -Comentó la madre de Carlos-.
–       Carlos puede jugar con su consola sin la necesidad de activar la opción de jugar con otros usuarios on line, y si usted autoriza que lo haga, supervise lo que hace. Tanto en la vida real como en la vida digital debemos seguir las mismas pautas, no dejarlos solos.
–       Pero; yo no puedo acompañarlo, lo dejo jugar porque así yo aprovecho el tiempo de hacer otras cosas.
Allí radica el problema, hemos desplazado a la tecnología y sus dispositivos el rol de niñera, y no lo critico, pero debemos hacerlo responsablemente.
·      Ver los vídeos de YouTube que ellos ven. 
En esta popular red de videos existen canales de todo tipo, así como personalidades y escalas de popularidad. YouTube ha crecido tanto que siempre comento en clase que la generación de mi hijo de 4 años será la última que verá televisión como la concebimos nosotros. Hay que ver lo que ellos ven, dedicar tiempo a explorar sus canales favoritos, conocer los YouTube de moda, que se ha vuelto viral y porque, veremos diferencias significativas entre chicas y chicos. Sólo de esta forma podernos orientar su compartimento y hacer las recomendaciones necesarias.
Un día en clase con mis alumnos de 3er grado de primaria me comentaron que deseaban ver un video aterrador: el misterio y excitación saltaba y burbujeaba en el aula. Yo accedí y busque en mi ordenador lo que ellos me indicaron: “Gabriel, Gabriel escribe Charlie Charlie, en YouTube”. Todos comenzaron a gritar… al ver el vídeo me di cuenta que todo era una farsa, eran dos lápices que colocados uno encima del otro tenían el poder de invocar un espíritu, el de Charlie. Como se imaginarán me toco dilucidar el misterio y explicar que eso no era real, que muchas personas se dedican a publicar vídeos de ese tipo con la finalidad de ganar notoriedad en las redes sociales, y pare de contar. El punto en este ejemplo es tener la mente abierta para ver lo que ellos ven, y así dar las orientaciones que la madurez y la experiencia nos ha aportado, por eso reza el dicho aquel: “Más sabe el diablo por viejo que por diablo”.
·      Escuchar música con ellos, compartir nuestras listas de canciones.
Esto puede ser una tarea complicada, muchos no estamos acostumbrados a escuchar lo que ellos escuchan, pero hagamos lo contrario, utilicemos YouTube para recrear nuestras listas de canciones, qué escuchábamos a su edad, o qué estaba de moda para la época, he tenido alumnos que son fanáticos de grupos que yo seguía en mi adolescencia, con ellos comparto canciones y videos. Ahora me toca hacerlo con mis hijos, juntos vemos conciertos de U2, afortunadamente tenemos gustos afines, sino que le pregunten al pequeño Andrés sobre “Better When I’m Dancin”, esa es nuestra canción.
·      Seguirlos en las redes sociales, comentar lo que hacen. 
Mientras más presentes estemos en su vida on line más seguros se sentirán; nosotros estaremos por nuestra parte más  tranquilos. Tenemos que crearnos cuentas en sus redes, saber que aplicaciones se bajan y que opciones de seguridad podemos activar, pero eso solo es posible si los nativos se sienten seguros y confiados con nuestra supervisión, de que estamos allí para orientarlos y brindarles nuestro apoyo.
·      Crear contenidos juntos para las redes. 
Una de las cosas que he colocado en nuestra cuenta de twitter, y he sido insistente, es la pobreza que veo en las publicaciones de los nativos digitales; y claro hay sus excepciones, pero algunos reducen el poder y alcance de internet a las redes sociales, y algunos lo llevan a un reduccionismo mayor: internet = instagram.
Tenemos que esforzarnos porque los nativos generen contenidos, y no sean meros consumidores, poner a su alcance herramientas de la web 2.0 para crear y desechar el copy and paste.

El Blog de los tiburones

Mi hijo mayor Diego pasa por etapas de proyectos que lo apasionan, en este caso fueron los tiburones, no había vídeo de YouTube o programa de TV que se perdiera, inclusive en clase hablaba constantemente de estos singulares animales. Fue tanta la afición por los tiburones que Diego no solo los dibujó y creó un libro con ellos, sino que generó sus propias especies. Juntos hicimos un video para la clase y por último, él quería tener su propia página web, para poder mostrar allí su trabajo, escritos, dibujos y video. Pueden ver el blog en la siguiente dirección: http://tiburonesfugitivos.blogspot.com.es/

·      Llevarlos a la biblioteca a explorar los temas que les apasionen.
 En internet está casi toda la información, pero no toda, y toda la que hay no es correcta o confiable, si a eso le sumamos que una gran parte es simplemente copy and paste, ustedes me dirán. Como en el caso del blog de los tiburones debemos complementar la información que se consume de internet con otras fuentes, ir a la biblioteca es una opción; afortunadamente en la Unión Europea hay bibliotecas a granel. Por ejemplo yo vivo cerca del Complejo Cultural y Deportivo de la Petxina en Valencia, disfruto mucho visitando la biblioteca, sobre todo a eso de las 17 horas, llegan un grupo numeroso de niños de primaria con sus padres, llegan con alegría ya sea hacer sus deberes escolares o a leer con entusiasmo, pero esta alegría y buena actitud ante el espacio y lo que encontrarán en él no es gratuito, sus padres tienen que haber hecho un gran esfuerzo en sembrar esa semilla en ellos. Leer juntos todas las noches es una práctica que debe implementarse en casa, tan importante como lavarse los dientes o rezar, mis hijos no se duermen si su mamá no les lee antes, y miren que leen de todo, poco a poco hemos introducidos los clásicos.
·      Integrarlos a trabajos diarios.
Cocinar en casa no sólo es una forma de enseñarles algo que les será útil, muy útil toda la vida, sino que introduce lógica matemática: hay unos ingredientes (datos) un procedimiento y un resultado, eso lo aprendí de una de mis profesoras preferidas “Teresita” quien en la primera actividad de clase nos pedía que lleváramos la receta de nuestra comida preferida; imaginen esa tarea en la clase de matemática de 2do año de bachillerato; luego veíamos la receta con la lupa de la lógica de la asignatura.
Cuando estamos en casa o de vacaciones aprovechamos de cocinar lo que nos gusta, buscamos las recetas en YouTube y echamos mano del iPad para seguir atentos cada paso. Exploramos distintas maneras de hacer las recetas y los chicos incorporan nuevos ingredientes o procedimientos.
Otras cosas que podemos incorporar es incluirlos en ayudar en las reparaciones de la casahacer actividades al aire libre en las cuales incorporemos el uso de los dispositivos de conexión, como el móvil para conseguir una nueva ruta para salir a correr o medir el tiempo de carrera, o pedirles que enseñar a los más mayores de casa a usar el móvil y a comunicarse a través de las aplicaciones disponibles (skype).
Para cerrar esta reflexión:

Realizar tareas comunes que nos acerquen a su mundo y los atraigan al nuestro es el camino, debe darse esa retroalimentación. Juntos aprendemos de vida, cada uno desde su óptica.

Recordemos que la tecnología llegó y está en todas partes, los dispositivos electrónicos nos han arropado más rápidamente que cualquier otra cosa, y parece que no desaparecerán, más bien se multiplican, crean en nosotros dependencia ¿Cómo manejarlo? Es trabajo de todos.

A mis hijos que siempre me acompañan, en cada frase en cada reflexión, cada paso que doy; su alegría me da fuerzas para seguir adelante.