1. El equipo comienza a trabajar más lento.
  2. Algunas aplicaciones o programas se cierran inesperadamente.
  3. Comienzan aparecer ventanas con mensajes de error.
  4. Aparecen ventanas con saludos o insultos, o mensajes de riesgo.
  5. Desaparecen documentos.
  6. Observamos nuevos archivos y carpetas de los cuales no conocemos su procedencia.
  7. No podemos abrir una de las unidades de disco.
  8. El equipo se reinicia solo, o se apaga.
  9. La página de inicio de su navegador cambia.
  10. El programa de antivirus da un mensaje de alerta o no funciona correctamente.
  11. Al iniciar el sistema operativo aparecen errores, o finalmente no arranca.